Sigue a un joven que se convierte en el enterrador del pueblo tras la muerte de su padre, y se ve envuelto en eventos sobrenaturales relacionados con el mundo de los espíritus. La historia explora temas de la muerte, el duelo y las creencias locales sobre el más allá, con elementos de comedia y terror.
“The Undertaker sorprende por ofrecer una atmósfera completamente distinta a lo habitual en el cine de género tailandés. Con un tono ligero, cómico y humano, la película evita el horror convencional para explorar con sensibilidad las tradiciones funerarias del noreste de Tailandia, mezclando fantasía y comedia negra con una mirada profundamente cultural. Es una propuesta fresca, auténtica y accesible que demuestra cómo el cine popular también puede ser profundamente significativo sin perder su encanto.”
“La película desafía los límites de la censura tailandesa con un humor negro tan audaz como bien recibido, mezclando drama, romance, horror y comedia en una historia que celebra las creencias populares y los rituales de paso. The Undertaker no solo es un fenómeno de taquilla: también es una celebración de la cultura de Isan y una muestra de que el cine comercial puede abrazar lo espiritual sin dejar de ser entretenido y popular.”
“Este inesperado éxito de taquilla revitaliza el cine tailandés con una fórmula simple pero efectiva: risas sinceras, emoción contenida y una conexión genuina con las audiencias locales. The Undertaker logra hablar sobre la muerte sin solemnidad, aportando una mirada cálida, popular y divertida sobre el duelo y la comunidad. Una obra que, desde lo local, se transforma en universal, gracias a su capacidad de emocionar y entretener sin pretensiones.”
“Con un presupuesto reducido y sin estrellas internacionales, The Undertaker conquistó al público con su sensibilidad popular, su humor cálido y una narrativa que pone en valor la vida rural tailandesa. La película combina lo sobrenatural con una ternura desbordante, ofreciendo una historia que habla de la muerte desde la vida. Es una prueba de que el cine auténtico, cuando se conecta con las emociones del público, puede superar cualquier expectativa.”